domingo, 15 de febrero de 2015

Una lazarilla del S.XXI

El siguiente monólogo es un trabajo de lengua que he elaborado en clase y que 
espero que os guste. Si queréis podéis acompañar el texto con esta música  instrumental  para que podáis leerlo y entenderlo mejor.

      


               Monólogo de una lazarilla del S.XXI

 (Entra al escenario una joven con un libro en la mano. Se sienta en una silla, lo abre por una página y empieza a leer)
-¡Qué frío!-pensaba yo en ese día de invierno. El 22 de diciembre de 1996, nunca lo 
olvidaré, fue el peor día de mi vida. Ese día no solo me quitaron la casa en la que 
había crecido sino que además se murió la única persona que me quedaba en el 
mundo,(Con nostalgia) mi padre. Llorando por todo cogí mis cosas y el poco dinero que quedaba y me fui a la estación de autobuses en dirección a Madrid donde estaba mi única esperanza, mi tía, ella supongo que me ayudaría.Yo había escuchado hablar de Madrid a mi madre, ella soñaba con ir ahí y hacerse enfermera profesional. Pero no pudo ya que tenía leucemia y (Casi llorando) murió con ella. 
Al llegar compré un billete y me subí a mi autobús. Entrando me dí cuenta de que todo el mundo me miraba mal, es que ¿Tenía monos en la cara o que?,bueno solo baje la cabeza y me puse en un rinconcito dejando caer mis lágrimas al suelo.
Cuando llegué a Madrid aunque me costó, pude sacar una sonrisa ya que por fin estaba en otro sitio en el que mi vida sería un poco mejor. Salí por la puerta y sentí que me tambaleaban las piernas pero logré enderezarme y seguir adelante. Mientras me dirigía a la calle Serrano donde vivía mi tía pensaba: Tranquila todo va a salir bien. Pero no sabía en realidad lo que me esperaba. La verdad es que llegue muy rápido y me encontré con una puerta muy bonita y llame, entonces me abrió una señora y me miró con una mirada asesina y yo me agache para no mirarla. Ella me hizo pasar y de repente se puso a insultarme a llamarme cosas horribles, la verdad no lo entendía ¿Por qué me hacia eso? ¿Por qué me trataba así?, simplemente había venido a pedirle ayuda pero ella en vez de ello me maltrato y me hizo trabajar mucho. 
Por suerte años después me pude librarme de ese infierno gracias a una amiga, ella me ayudó a escapar de esa casa. Desde entonces, se puede decir que he aprendido la lección, una lección difícil que he tenido que aprender por las malas: (llorando y con la voz agrietada) La vida es muy dura y especialmente lo ha sido conmigo.