martes, 2 de diciembre de 2014

Microrrelato de ciencia-ficción

              


     Microrrelato de Ciencia Ficción:   
   
Llovía estruendosamente. Un coche conducido por un anciano de facciones arrugada y mirada siniestra atravesaba en aquel momento la carretera. Al tomar la curva, el auto  
comenzó a patinar y dio tres angustiosas vueltas de campana antes de ir a parar sobre un denso matorral, quedando inmóvil con las ruedas girando hacia arriba. Al cabo de unos 
segundos, el espantoso hombre ....
Desesperado por salir de aquel coche, pidió ayuda. Yo que había observado todo lo 
sucedido, quise ayudarle. No sabía que hacer, lo único que se me ocurrió fue sacar mi 
misterioso invento, al que no había puesto nombre. Lo tenía guardado en la mochila, no 
estaba terminado pero, no tuve otra opción, lo único que tenía en mente, era ayudar a aquel hombre. Lo saqué rápidamente y lo puse a funcionar. Este tomo su forma y empezó a liberar al anciano, mi invento poseía una gran fuerza y la utilizó para levantar el coche y tomar en sus brazos al hombre. Llevamos al señor hasta el hospital, dónde lo atendieron 
muy bien. Me sentí feliz por haber podido ayudarle, bueno en realidad lo hizo mi robot, sí, era una especie de robot sin nombre. Pasaron unas horas y fui a ver si el anciano se 
encontraba bien, entré en su habitación y él, medio dormido me sonrió y me dijo gracias.
Al salir de allí, su doctor me preguntó como pude ayudar a aquel hombre atascado debajo 
de un coche si para ello se necesitaba mucha fuerza. Por un momento me quedé en silencio y no sabía si decirle la verdad. En ese momento recordé a mis compañeros de trabajo diciendome que dejase de soñar, que era imposible crear a un robot que posea
tales virtudes. Pensé que era mi oportunidad. Ya era hora de demostrarles a esas personas que no creían en mí, que era capaz de crear eso y muchas mas maravillas. 
Por fin decidí decírselo, le dije que era de una empresa en la que hacían varios   experimentos y en la que se buscaba alguna forma de crear robots semi humanos. El doctor puso caras raras pero yo seguí explicando,-Un día decidí intentar hacer algo parecido, me encerré en mi cuarto y empecé a diseñar como sería y de más. Una vez tuve el diseño, me dispuse a construirlo con ayuda de máquinas. Tuvo un largo proceso pero lo terminé. El día que lo termine me sentí muy feliz, ya que había creado algo que nadie había conseguido hasta el momento. Hoy que paseaba por la calle, pensaba en como lo llamaría, pero esperando a pasar el paso de cebra vi como el coche de aquel anciano daba vueltas  quedándose parado en aquel matorral. Al ver que pedía ayuda, me acerque al coche y vi que la puerta estaba atascada, nerviosa saqué mi invento y él realizó todo el trabajo. Yo no hice mas que hacerlo funcionar. El doctor con casi la boca abierta se fue corriendo y cogió el teléfono, me dijo que esperase. Entonces me fui a la sala de espera. Cansada de esperar un buen rato, me fijé en que unos señores muy elegantes y con muchas cámaras se acercaban a mí. Ellos me preguntaron como inventé el robot y tuve que volverlo a explicar una y otra vez, mientras que ellos me grababan.. Al cabo de unos días resulta que me había hecho famosa, mi casa estaba rodeada de paparazzis. Por la tarde recibí una llamada en la que me invitaban a un programa de televisión.Estaba muy ilusionada y por supuesto acudí. Al llegar al programa me hicieron muchas preguntas y cuando ya iba a terminar el programa me preguntaron:-¿Como se llama tu robot?. Y contesté:-Ahora mismo no tiene nombre. Todos dijeron que tenía que 
tener uno y todas las personas del público pensaron que se debía llamar:AFECCION (cariño), porque el cariño es lo que tu has demostrado por los demás creando un robot para ayudar a las personas. Gracias por ser como eres!

No hay comentarios:

Publicar un comentario